Hablar sobre las poesías de Gabriel Rubio en términos encomiásticos reviste cierta redundancia, es por ello que me propondré a relatar la experiencia que tuve con sus palabras de ese lado. Justamente pasó que las palabras pasaron a mi lado, cruzaron el cerco, abrieron mundos. Las hice mías para poder deleitarme desde cerca lo que antes percibía como ecos deliciosos desde una lejanía. Entre palabras y líneas comulgamos fervientemente, sus mundos poéticos hicieron de la aridez una tierra fértil sobre la cual sembramos las fraternales semillas que nos permitieron conocernos con más vigor. Fue un mutuo conocimiento carente de café, de copa de vino, de mesa de por medio, de palabras pronunciadas; fue un conocerse a través del arte, esa fue la mesa a la que nos sentamos. Creo que “Palabras de este lado” nos convoca a conversar con él por medio de su obra constituyéndose como el límite entre su lado y el nuestro.

Alejandro Sly (texto de contratapa)