Europa renacentista cobijó a personalidades que dejaron improntas que conformaron “una época” en la cual sus protagonistas influenciaron sobremanera en el florecimiento del arte revitalizando sus virtudes pretendiendo emular la herencia clásica de la antigüedad. Hubo muchas mujeres que se destacaron en esas instancias pero una de ellas Isabella d´Este, tuvo acentuada y exitosa intervención tanto en al arte como en la política. Su vida transcurre paralela con la del principal protagonista de esta novela Moses, cuando a días del nacimiento, un hecho fortuito y desgraciado, transformará la vida de este último. Luego ya mayor, acosado por contingencias religiosas y de convivencia, simula ser lo que en realidad debió ser y no lo sabe. La ambigüedad equivocada en que vive Moses y su nueva personalidad es una muestra de las condiciones de vida a que se vieron sometidos miles de seres y donde se pone de manifiesto la condición humana. La política, el despotismo, el incesto, la guerra, el crimen, la creatividad, el arte, la música, la intelectualidad diversificada y discutida, los progroms, la teología, todo los que hacen al conjunto de la sociedad y la cultura, transcurren en distintos aspectos a través del relato. Así, mientras el principal actor de la narración transcurre sus días viviendo una historia que el destino le adjudicó por error, coexiste en el relato con personajes como Leonardo Da Vinci, Mantegna, Holbein el joven, Tomás Moro, Cristóbal Colón, Erasmo de Rótterdam, Ludovico Sforza, Lucrecia Borgia, César Borgia, el Papa Alejandro VI, Isabel la Católica, Enrique VIII, Ana Bolena y muchos má |